Bendito sea el covid-19 y su santo nombre; si no es por él, por su responsabilidad directa, se pensaría que el Presidente está grave. Siendo Covid-19 y bien atendido, no hay por qué preocuparse…
No obstante, da cierto resquemor que sea la señora Gutiérrez quiensalga a dar la científica explicación de que a su marido lo tiene guardadito y aislado para que no contagie. Y así debe de ser, pues andaba fandangueando allá por Tabasco bien quitada de la pena. Si fuera grave, seguro que estaría de cabecera…
Mas, sin embargo, lo conducente habría sido que el médico tratante diera el parte y el pronóstico. Pero nada. Aquí no pasa nada…
Que no haya aparecido ni en fotografía, ni en video, ni en solo grabación de voz; sobre todo teniendo a un excelente imitador cuyos bonos se irían por los cielos; es, en una sola palabra: ¡imperdonable!…
No se vale, tienen en ascuas a toda la nación. Qué digo a la nación; el mundo entero está pendiente de la salud del presidente mexicano. Unos desean que se recupere pronto y hasta le rezan y le mandan bendiciones…
Bendiciones que ya todo mundo manda; pero que, aquí entre nos, eso y nada, son dos nadas. Bueno, ni cuando el $anto Padre se las echa sirven de algo. Y ahí está la guerra en Ucrania. Pero, pues qué otra cosa se puede hacer; sino esperar que todo salga bien…
Pero otra parte del mundo, no quiere que se muera. No, no, no. Dicen que tiene que pagar el desastre que ha organizado; y lo que nos espera. Pues agregan que no vamos a vivir mucho tiempo calificados como narco-estado. Y luego divididos entre chairos y fifís, el futuro se ve borrascoso…
Pero hay otros, según alcancé a leer de entre mis tres amables lectores, y no son pocos si sumamos a los familiares y amigos de los desaparecidos y asesinados; que desean que el pronóstico de infarto o derrame cerebral sea cierto; y que eso le impida seguir en la Presidencia. Que, en una sola palabra, se quede turulato; pero consciente…
Están muy enojados, lo odian; lo responsabilizan por su “abrazos, no balazos”. Y aunque el odio le hace más mal al que odia que al que odian, que ni en cuenta; se llega a entender que en esos casos se pierda el control de las emociones, que es un síntoma de neurosis…
Pero como siempre sucede, todo lo que se imagina uno que va a pasar; nunca pasa. Y lo más probable es que los frustrados tendrán que esperar a que la DEA tome cartas en el asunto y decida hacer algo…
Aunque en lo personal, me gustaría, ya que nos van a invadir, que fueran los rusos o los chinos, o cualquiera otro de los de por allá, que no les permiten a los arcoíris que andan con sus degeneres. En el entendido de que siempre han existido; pero eran discretos…
Hoy son exhibicionistas, ridículos, ofensivos, degenerados y lo que le sigue; y se han convertido en una verdadera plaga. Es ofensivo que un grotesco individuo quiera parecer mujer; o que una mujer quiera competir con los hombres. Es tartufo…
Y es inentendible que el Gobierno no les impida sus desfiguros públicos y antes se los solape -dicen que en los documentos oficiales ya cambiaron la palabra sexo, por género- cuando son un pésimo ejemplo para las juventudes…
Y si a democracias vamos; la mayoría de los habitantes del mundo no los acepta. Van contra natura. Y quien ese camino lleva, va mal y por lo visto, no quieren irse solos…
Primero tuvimos que aguantar a las feministas a quienes no se les podía ni echar un chiflido porque era agresión. Y la sola palabra de una mujer que diga que la violaron hace 30 años, es suficiente para llevar a juicio a un hombre…
Como le sucede hoy a Donald Trump con E. Jean Carroll, una venerable anciana de 79 años de edad, quien dice que el republicano la violó en los 90 sin precisar fecha, en una tienda de ropa para dama, donde la metió a un probador y ahí ¡sopas! abusó de ella…
Pero nadie escuchó los gritos de auxilio que dio: sin embargo, el hecho se lo contó a dos amigas que están puestas a declarar que si fue cierto…
Lo que hace recordar a aquel sujeto que fue acusado de algún delito y el juez le dice. “Aquí hay 2 personas que lo vieron”. Y el presunto delincuente le dice: “Ah que curioso. Yo le traigo a 10 que no me vieron”…
El caso es que, si Stormy Daniels le sacó más de 100 mil dólares por callar, lo mismo ella le saca algo para no hacer más escándalo cuando ya vienen las elecciones…
El caso es que los hombres ya tenemos bastante con aguantar a las feministas; como para que ahora también tengamos que tolerar a estos degenerados. Que no entienden, qué si ni sus padres no los aceptaron, los rechazaron -las madres no tanto; ellas se sienten medio culpables y les toleran todo- en aras de qué, tenemos que soportarlos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.