La tranquila mañana del sábado se vio empañada por la violencia en la pacífica colonia Oaxaca de Cuitláhuac, Veracruz, cuando hombres armados irrumpieron en la vida de Alejandro Naredo, reconocido dirigente del Comité Municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y taxista de profesión.
Los disparos resonaron, llevándose consigo la vida y la esperanza de Naredo, quien se convirtió en la última víctima de la creciente ola de violencia en la región. Los presuntos responsables de este acto atroz se dieron a la fuga, sumiendo a la comunidad en el manto del miedo y la incertidumbre.
Ante el escenario desolador, las autoridades desplegaron una intensa movilización policial en busca de esclarecer este crimen sin sentido. Sin embargo, hasta el momento, ningún detenido ha sido reportado.
El asesinato de Alejandro Naredo ha generado una profunda consternación no solo en el ámbito político, sino también entre quienes lo conocían como un hombre comprometido con su comunidad y sus ideales.
Con información de XEU