John Ackerman hace válido el refrán de “para que la acuña apriete tiene que ser del mismo palo” cuando se manifestó en contra de la candidatura a la alcaldía de Huiquilucan, por MORENA, del comentarista deportivo Enrique Garay y correlativamente soltar la interrogante: «¿Morena es todavía un partido que le apuesta a la transformación de la patria o ya es una simple agencia de colocación de empleos?». Si bien cuando criticó la postulación de Félix Salgado al gobierno de Guerrero, en vez de su cuñado Pablo Sandoval se pudo alegar conflicto de intereses, no es así en el caso de Garay, a quien se candidatea para uso de su fama. Aquí sí, ni modo de calificar a Ackerman de “Fifi”, “conservador” o de haber recibido “el chayote”, porque, además de ser fiel seguidor del proyecto de López Obrador ha acuñado no poco de su orientación ideológica.