Por lo menos hubo dos hechos relevantes de violencia en Veracruz este miércoles. El más sonado fue el levantón que sufrió el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía de Tihuatlán, Gregorio Gómez Martínez por la mañana.
Antes, a las 5 aproximadamente, en el municipio cañero de Carlos A. Carrillo, el candidato del PRI a la alcaldía, Onán Hernández López, fue amedrentado y pudo sufrir peores consecuencias si los sicarios que llegaron a su domicilio hubieran podido violentar puertas y ventanas para introducirse al domicilio y sacarlo o asesinarlo ahí mismo, ante o con su familia.
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marlon Ramírez Marín, dio a conocer el ataque a la propiedad del candidato del tricolor a la presidencia municipal de Carrillo e hizo un llamado a las autoridades del Gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez para que refuercen la seguridad en todo el estado.
Por lo que respecta al caso de Tihuatlán, se informó que Gregorio fue detenido por policías ministeriales de Xalapa, dando cumplimiento a un mandamiento judicial porque ha sido señalado por mantener presuntos vínculos con la delincuencia organizada, dedicada al robo, venta y trasiego de hidrocarburos de dudosa procedencia, así como la compra-venta de vehículos robados.
El mando perredista no está contento, por supuesto, y responsabiliza al gobernador de lo que le ocurra a su militante. Quién sabe si acciones como ésta, aparentemente revestidas de legalidad, le ayuden en buena imagen al régimen.