viernes, noviembre 22, 2024

Veracruz, el infierno

De razones y pasiones

Rafael Pérez Cárdenas

         La mañana de este lunes, Gerson Morales Villanos, candidato del PAN a la presidencia municipal de Yanga, había participado en el debate organizado por el organismo electoral local en la ciudad de Córdoba. Regresaba a su casa de campaña ubicada sobre la carretera federal Córdoba-Veracruz, cuando fue interceptado por un grupo armado, quien le disparó a quemarropa.

El auto blanco compacto quedó atravesado en el patio de la improvisada oficina, con las muestras del ataque. En el atentado murió Israel Castillo, hermano del presidente del Comité Municipal del PAN de Yanga, mientras que Morales Villanos fue trasladado a un hospital donde permanece con un diagnóstico reservado y bajo vigilancia policiaca.

Como en el caso de Gerson, las carpetas de investigación por homicidios, atentados y agresiones en contra de actores políticos y candidatos siguen elevando una torre interminable de ineficiencia, burocracia e incapacidad por parte de la Fiscalía del Estado. Veracruz se ha convertido en un verdadero infierno para actores políticos y aspirantes a cargos de elección popular.

Las agresiones en contra de representantes de Morena, aunque sensiblemente menores, tampoco han podido ser aclaradas.

Frente a la indiferencia y el “amarillismo” de los medios que acusa del presidente López Obrador, las cifras son contundentes: el actual proceso electoral es el más violento del que se tenga registro, según documentó este martes la empresa Etellekt, quien elabora un informe semanal sobre el comportamiento de la incidencia de violencia política en todo el país.

El informe de Etellekt detalló que las 782 agresiones registradas hasta ahora, han arrojado un total de 737 víctimas, de las cuales el 35% eran mujeres (260) eran mujeres. En lo que respecta al cargo, 518 eran aspirantes y candidatos a un puesto de elección popular de los tres niveles de gobierno; 120 militantes de partidos políticos y 99 representantes y autoridades electas. En todo ello, el estado de Veracruz lleva mano.

En el estado que gobierna el morenista Cuitláhuac García Jiménez se registra la mayor incidencia del país con 117 agresiones en contra de políticos, aspirantes y candidatos, es decir, el 15% del total nacional se registró sólo en esta entidad. Además, de las 89 personas políticas asesinadas durante el actual proceso, 16 homicidios fueron cometidos en territorio veracruzano (18% del total nacional).

De hecho, Veracruz tiene casi el doble de agresiones que el estado de Oaxaca (68) que está en segundo lugar. Hasta la tarde de este martes, el mandatario estatal ni su administración habían emitido declaración alguna respecto al atentado sufrido por el candidato panista en el municipio de Yanga.

Rubén Salazar, Director de Etellekt, considera que hay en el país “un clima de acoso, de hostigamiento, de amedrentamiento, frente a quien quiere aspirar a un puesto de elección” y se refirió particularmente a “toda esta narrativa hostil que se está presentando a diario desde la presidencia de la república que finalmente sí tiene un impacto dentro de muchos de estos comportamientos violentos que estamos observando”.

En los últimos años, Veracruz ha sido un verdadero infierno para los periodistas, para las mujeres, y ahora, para los candidatos. En todos los casos ocupamos el primer lugar.

Xalapa con final de fotografía

Este miércoles concluyen las campañas políticas y se inicia el periodo de silencio y reflexión para ir a las urnas el domingo 6 de junio. En Xalapa se prevé un final de fotografía en la elección a la presidencia municipal y un descalabro mayúsculo de Morena para las diputaciones locales.

Las candidatas a diputadas locales Rosalinda Galindo y Ana Miriam Ferráez, pese a ser legisladoras en funciones, resultaron ser un verdadero lastre para don Ricardo, tanto que después de la marcha de inicio de campaña no se les volvió a ver juntos. Ellas optaron por desaparecer del mapa electoral y confiar en que el voto de Ahued les permita mantenerse en el cargo. No será así. Tendrán que ir buscando acomodo en el gobierno estatal.

Por cuanto hace a David Velasco y Ricardo Ahued, el resultado será tan cerrado como se esperaba. David llega con una ventaja muy pequeña gracias a una campaña a ras de tierra y la coordinación con el resto de los candidatos. Ahued hizo una campaña discreta y solo, sin Morena y sin los otros candidatos. Tal vez para él haya sido lo mejor. Eso lo sabremos el lunes por la madrugada.

Sin embargo, el resultado podría decantar el mismísimo domingo. David tiene a su favor la posibilidad de un voto útil de miles de ciudadanos indecisos que apoyan a Ahued pero que no están dispuestos a votar por Morena. Además contará con la estructura y la movilización del PAN, PRI y PRD.

En cambio don Ricardo tendrá que sortear las trampas que le han preparado los de casa, los mismos que intentan cerrarle el paso a la gubernatura.

La del estribo…

1. En política las paredes siempre oyen. Que el senador Ricardo Monreal se retracte de haber dicho que Morena perdería las gubernaturas de Nuevo León, Querétaro y San Luis Potosí, y que el director de Comunicación Social de la SEGOB, Omar Cervantes, renuncie después de intentar cargar la derrota de Nuevo León a los Scherer, es muestra inequívoca de que la insurrección sucesoria está en marcha.

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