Jaime Ríos
Los analistas ven en la alianza de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, más que la construcción de un proyecto que beneficie a los veracruzanos y “defeños”, una complicidad preelectoral.
Al suscribir un “convenio” entre Veracruz y la CdMx, la aspirante de Morena a la candidatura presidencial afirmó que “a la Ciudad de México y a Veracruz los une una larga historia desde los tiempos prehispánicos y hoy nos une también un enorme respeto y la construcción de un proyecto que desarrollamos desde Veracruz, desde la Ciudad de México y desde distintos puntos de nuestro país en la construcción siempre de un México más justo”.
El lúcido veracruzano ex procurador general de la República, Ignacio Morales Lechuga, pozarricense, opina esta mañana sobre esa supuesta intención: “Si Sheimbaun quiere apoyar a Veracruz, se lo agradecemos, necesita una limpia de funcionarios estatales y municipales involucrados con el narco y una justicia que no reprima la libertad de crítica con el delito de ultrajes. Fácil, y otro gobernador pues Cuitlahuac no puede”.
De acuerdo.