Agencias/Sociedad 3.0
Este pasado lunes por la noche se dio a conocer el pedido de extradicción del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por parte del gobierno de EE.UU.
La Corte Suprema de Justicia decidirá si ordena un arresto provisional y si procede o no con la extradicción.
Esta solicitud soprendió al gobierno local y hondureños, sin embargo hace tiempo que se levantaron sospechas y señalamientos sobre el exmandatario.
Fue a partir de su vinculo familiar directo con Juan Antonio Hernández, quien fue acusado de crímenes relacionados con el narcotráfico y capturado en marzo del año pasado, que se le empezó a relacionar en los mismos delitos.
«Juan Orlando Hernández es buscado para ser juzgado en Estados Unidos por tráfico de drogas y delitos con armas de fuego», especificó la embajada de EE.UU.
El 9 de febrero, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, anunció que a Hernández se le retiraría su visa para ingresar al país por «comportamientos antidemocráticos y actos de corrupción».
Los fiscales acusan a Juan Orlando de facilitar el uso de personal de las fuerzas armadas hondureñas como seguridad para los narcotraficantes.
Hernández ha rechazado estos señalamientos en el pasado y ha asegurado que durante su gobierno se dedicó a combatir el negocio ilegal de drogas.
Sin embargo variós testimonios afirman haber escuchado al exmandatario, querer meter drogas a los Estados Unidos e inundar el país con cocaína.
Con información de bbc.