Agencias/Sociedad 3.0
Las dos jóvenes que salieron con Debanhi Escobar, quien fue hallada muerta tras pasar 13 días desaparecida, aparecieron este miércoles en entrevista con Televisa Monterrey, para dar su versión de los hechos, en la que aseguran haber intentado ayudarla e incluso contactar al padre de Debanhi la madrugada en la que desapareció.
En los medios de comunicación han sido descritas como «amigas» de Escobar, pero Sarahí dijo que la conocía desde hace apenas cuatro meses y que habían salido juntas unas “cinco o cuatro veces” antes del viernes 8 de abril. Ivonne, por su parte, dijo haberla conocido ese mismo día. Según dijeron, Ivonne es compañera de trabajo de Sarahí y fue invitada por esta a salir junto a Escobar esa noche. Las dos afirmaron que ella se había puesto «agresiva» durante la noche y que no quiso que la acompañaran. “Se puso necia”, afirmó Sarahí.
La iniciativa de salir esa noche a una fiesta la tuvo Escobar, relataron las jóvenes. “Me envió una nota de voz de que quiere salir”, dijo Sarahí, quien cuenta que en ese momento informa a Ivonne, quien recién había entrado a trabajar con ella. “Llegamos a la casa de Debanhi a las 10:47 pm”.
Ahí comienza una noche en que las jóvenes aseguran que pasaron de fiesta en fiesta sin mayor suerte. “Ella tenía varios planes en su celular y nos los empieza a mencionar”, afirmó Sarahí. Decidieron ir a una fiesta “a unos 10 minutos” de su casa.
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Sarahí e Ivonne afirman que en la primera fiesta estuvieron aproximadamente 1 hora y 40 minutos, y después también fue Escobar la que, aseguran, les dijo que fueran a otro sitio. “Ya me aburrí de estar en esta fiesta, ya nos vamos”, dijo presuntamente Escobar y le envió a Ivonne la ubicación de la otra fiesta. Es entonces cuando Ivonne pidió el taxi que conducía Juan David Cuéllar.
“En el transcurso de San Nicolás a Escobedo, Ivonne le pregunta al del Didi (la app a través de la cual llamaron al taxista) que a qué hora termina de trabajar, yo salí con el miedo de todo lo que estaba pasando de las chavas, y por eso le pedí su teléfono y le pedí que le marcaría por el miedo de la ola de desapariciones”, afirmó Sarahí.
“En la segunda ubicación no había nadie, ahí ella se baja, le intenta llamar a una amiga, la amiga no contesta sus llamadas y dice que tiene otra fiesta, en las Quintas”, relata Sarahí, y luego fueron a una tercera donde Escobar “saludó a una amiga”.
Después, se dirigieron a una fiesta más, hacia la 1:30 am, donde estuvieron hasta las 3:50 am del sábado.
Las mujeres coinciden que el comportamiento de Escobar se volvió lo que describen como errático hacia esa hora. Esto por el momento no ha sido confirmado por otras personas que pudieron haber tenido contacto con Escobar esa madrugada.
En un momento, “ella decidió salir y se fue corriendo hacia afuera. Se la quisieron llevar unas personas que no conocíamos. Esas personas la quisieron llevar, y dijeron que la querían llevar a su casa, pero nosotros dijimos que la dejaríamos nosotros”.
Sin embargo, no fue así. Las chicas llamaron al taxi y, cuando llegó, Debanhi presuntamente “manoteaba” y les impidió que la acompañaran. En audios compartidos en la entrevista, el taxista le dice a Ivonne que llamen a alguien para que vaya por ella y que Escobar estaba “muy mal”. Es entonces cuando les envía la foto que se volvió viral, que muestra a la joven sola al borde de la carretera.
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Sarahí e Ivonne insistieron en que solo habían consumido alcohol y que antes de salir habían comprado una botella de vodka.
A las 3:59 am, Sarahí dijo haber llamado al padre de Escobar. En la entrevista, mostró unas hojas impresas con supuestas capturas de pantalla de su teléfono, que muestran llamadas para un contacto identificado como ‘Papá de Deb’. Sarahí dijo que tenía el contacto por otra de las noches que había salido con la joven. El padre le devolvió la llamada cuatro horas después, a las 8:35 am. Para entonces, Escobar había desaparecido.
Tras contar lo que sucedió esa noche, Ivonne y Sarahí dijeron que desde que se dio a conocer el caso de la desaparición de Escobar las dos han recibido amenazas de muerte. «Me duele (…) que se haya convertido en una tragedia una salida en la que solo nos queríamos divertir», dijo Sarahí.