viernes, abril 26, 2024

¿Si tocaron a Genaro, nos tocaron a todos?

Política Cero

Jairo Calixto Albarrán

Es loable y hasta heroico que algunas glorias de la opinocracia nacional que quedaron muy empinadas con la declaración de culpabilidad de García Luna Productions, estén apoyando desesperadamente a su champion con argumentos que son más inanes y melifluos que Santi Creel tratando desesperadamente de desmarcarse de don Genaro al que apoyaba Constitución en mano.

Intelecuáles y periodistos arman narrativas con poca sinapsis como las de Amparito Casar, Chente Fox, Aguayo, Crespo y los Paleros de Alazraki que alegaban que no había pruebas contra García Luna, que jamás lo iban a condenar que era bueno, santo y probo. (Lástima Margarito, su deseo no se cumplió.) Y luego, cual guionistas de “Genaro, casos de la vida irreal”, trabajan compulsivamente en la idea de que si los gringos tocaron a García Luna, nos tocaron a todos; que el juicio contra el Genarísimo desprestigia a la nación entera. ¿A nosotros, Kimosabi? Peeeerrrrrdóooon, pero millones de mexicanos ni nombramos a García Luna, ni lo hicimos compadre, ni le olíamos las flatulencias, ni nos salpicó con la lana del Chapo, ni salimos de extras en sus montajes loretianos y, mucho menos, tenemos un Lamborini. El jurado condenó a Genaro, e implícitamente junto a Calderón que se despachaba con el Tonayán grande. Ni Margarita, ni los hermanos Zavala, ni Lozano le dijeron, Jelipillo date cuenta.

Algo que se va a confirmar cuando concluya la investigación que le ha ordenado el Senado gringo a la DEA y el FBI, después de darse cuenta de la clase de fichita a la que le dieron condecoraciones, confianzas y confidencias. Me temo que al final, a Jelipillo lo van a agarrar los sheriffes al estilo americano. Lo bueno es que se va a reencontrar con su bróder, García Luna Productions, en la misma celda y con los mismos narcos.

Y es que los gringos deben estar muy muinos por esa carta meliflua y autocomplaciente que parece que se la teclearon a CaldeRón entre Bartra, Lozano y Woldenberg que, para colmo, tenía versión en inglés. Yo espero la traducción al ucraniano para checar si ahí sí trae el reconocimiento de alguna culpa.

Hubiera sido más convincente que Calderón saliera a cantar la del “Pinche cumbión bien loco”.

Claudio XXX debe estar triste, ojeroso, cansado y sin ilusiones –como el resto de la derechairiza—porque Genaro y Calderón le chamuscaron su marcha para defender a lo que queda del INE que no se toca, pero que se manosea frenéticamente a sí mismo.

Jairo Calixto Albarrán


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