Política cero
Jairo Calixto Albarrán
Estaba yo en la plenitud de la pinchi agustisidad, tomando el fresco, cuando veo al sector opositors instalado en el loop del melodrama ranchero en sus versiones más vergonzantes. No puede ser que un político de la talla moral y proba de Alito Moreno, mejor conocido como como Mister RoBotox, se desgarre las vestiduras sólo porque el PRIcámbrico temprano que tan atinadamente mal dirige, fue peluseado por Dante Delnabo, uno de los políticos más peluseables del México contemporáneo, después del ChikiliQuadri. O sea, deveras, casi le canta con lágrimas en los ojos la de “¿Y cómo es él, en qué lugar te envileció del PRI?”. Una cosa muy triste y lamentable tirándose al vicio y a la perdición, nada más porque los agentes medio naranjas de Movimiento Ciudadano –que no es ni ciudadano ni movimiento— los dejaron en visto. ¡Qué vergüenza! No pensé que Dios me iba a prestar vida para ver esto, que los casi nadita de MC hagan sentir a los choznos de don Plutarco cual si fueran un abismo de porquería e inferioridad, manifestándose más deprimidos que los americanistas en este momento.
Ya lo peor es que en el intercambio de insultos al nivel de Kinky Téllez contra Santi Creel, tanto el PRI como MC se acusan mutuamente de ser los lamesuelas de Morena. Todo mientras Zambranitititito a nombre de lo muy poquito que queda de algo llamado PeRDeré, sufría como la ministra Piña a la quiso apoyar en su muy elemental y cavernario estilo.
Después de ver todo el salitre que le echó a las Águilas caídas, ya se tardó en declarar inconstitucional cualquier acto solidario de Sandra Cuevas, que es como Pedro Infante en A toda máquina, ya ven cómo quedó Monreal. Si no la tratan como al Plan B, a la Tremenda Corte le van a aparecer más conexiones con García Luna Productions. Al tiempo.
Como quiera que sea, me llena de estupor que Alito ande ahí cacheteando las banquetas por un MC que lo ha tratado mal. Como bien advirtió categóricamente Camelia la Texana, el amor y el contrabando son cosas incompartidas. El Dante anda muy sobrado y se siente como la Bikina despreciándole su coalición de quinta. O sea, sí es de quinta pero tampoco es que MC sea un partido de primera.
Estos diálogos en el infierno entre Alito y Dantito (los Pimpinela de la ultraderecha) tienen tan obnubilados a los el Ku Klux PAN que, ni Kinky Téllez ni Markititito Cortés, huelen la gran traición del autócrata del PRI. Dicen las lenguas viperinas que se los va a llevar al baile al ritmo de Peso pluma.