jueves, mayo 9, 2024

Insolente…

Sacando a relucir el cobre de dictadorzuelo que puede pasar por encima de las Leyes, el Presidente López Obrador, ya sin disimulos, pues bien podía haber esperado a que los amparos se resolvieran…

Pero fanfarrón, amparado en el poder que tiene, aseguró que los libros de texto serán entregados en todo el País para el ciclo escolar que empieza pasado mañana.  O sea; que le vale…

No sería extraño, que al rato envíe a sus vasallos una nueva Constitución, para cerrar con broche de oro su T de 4ª.  Difícil será que proponga su reelección; está muy enfermo.  Los medicamentos lo mantienen en pie, pero sus síntomas hacen pensar que cada vez está peor…

Quienes saben de esas cosas, que por el rostro se puede determinar la personalidad de alguien; igual que con la escritura o con la firma; por el modo de andar, por el carácter -los enfermos siempre están de mal humor, la gente sana siempre está sonriente- por las líneas en la palma de la mano.  O por la mirada que se ve hasta el alma…

Como no va a haber reelección, para de una buena vez acabar con el PRI.  Lo mismo y el Presidente está pensando en morirse en la raya.  De hecho, cualquiera quisiera morir haciendo lo que le gusta; pues de alguna forma se alcanza la inmortalidad…

Es claro en los pilotos de automóviles de carreras.  La gente recuerda más a los que se han matado en las pistas, que de los demás.  Por poner un ejemplo en una actividad cuyo desempeño es a nivel internacional y todo el mundo se entera…

De imaginar lo que sucedería si el Presidente se muriera en una mañanera -que no en un mañanero, que no es lo mismo- aunque dice la hermosa Geraldine que es una fiera en la cama.  Habrá que preguntarle a Betty…

Y que así, de repente, ante la sorpresa de todos; pues evidentemente nadie esperaba que eso sucediera.  Como los actores en el escenario ¡zaz! cayera muerto -como fulminado por un rayo, digo, pa que no sufriera- todos se acordarían de él. Pasaría a la inmortalidad…

Te acuerdas de aquél que se robó todo lo que pudo, comentaba un amigo a otro.  No, le contestaba el interpelado.  Sí hombre, aquél que decía que no era corrupto y que resultó peor que todos.  Ni idea; seguía diciendo…

Ay hombre, el de la pío familia.   Mmm a ver; dime otra.     El de la 4ª Transformación. ¿Cuál; de qué me hablas?   El que le puso los cuernos a su esposa.   Ay mano, tú no quieres que le atine…

Está bien, te doy más datos.  El peor de todos, el más mentiroso.     Ah ya; creo que me voy dando una idea.    Sí, el que negociaba con los narcos, ¿no te acuerdas?  Otra vez; así no le voy a dar nunca…

Oh pues.  El que inauguraba las obras sin terminar; el de los miles y miles de muertos y desaparecidos.   ¡Haa! ¿Te refieres al novio de Geraldine?   ¡Ese!   ¿El que se murió en una mañanera?    ¡Sí! ese.    ¡Vaya! por ahí hubieras empezado…

Pero no creo que se le cumpla su sueño, si es que lo tiene contemplado.  Pero todo puede suceder.  Unos dicen que sería demasiado rápido; que tiene que ver como se derrumba su proyecto antes de morir…

En fin, todo mundo opina y especula; cuando lo único cierto, es que ya ha llegado el tiempo de la cosecha y López Obrador deberá recoger lo que ha sembrado en todos estos años.  Pero, a como se ve, la cosecha será muy abundante…

Los árboles están cargados de mentiras, infamias, corruptelas, traiciones y chicanadas; así que lo mismo y los que compren toda la producción, y se encarguen de distribuirla, sean los narcos…

Porque muchas corcholatas y muchas encuestas para ver quién va de candidato y gobierna; pero lo cierto es que nadie ha tomado en cuenta que siempre los candidatos han pasado por el reconocimiento de los EE.UU. y si no les conviene, pues ya se sabe qué esperar.

Ya de salida…

Aclaro a mis tres amables lectores, que no pienso comentar nada de este show politiquero que pretende ser democrático; hasta que ya oficialmente haya candidatos, que se están gastando millones y millones de pesos en esta comedia que muy probablemente terminará en tragedia.  Los perdedores, si no está acordado, rara vez quedan conformes y son rencorosos…

Hasta ahorita, son de vergüenza.  Hipócritas que no reconocen el gastadero de dinero que, quien lo puso, es porque espera recuperarlo.  En los mítines de acarreados han estado hasta ¡migrantes!  Campañas de escándalo.  Corcholatas de pena ajena; hasta ahora…

Aunque lo mismo y en el fondo son bien buenas personas, que solo están representando un papel, como Víctor Trujillo, que para salir a escena se convierte en Brozo, dentro de la tragicomedia humana que llaman democracia…

Pero que bien podría llamarse ¡Manicomio!  Pero no adelantemos nada; finalmente solo va a quedar uno. Y ya les dijo el titiritero que van a tener su premio de consolación, que no deben estar tristes.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.      

otros columnistas