Agencias/Sociedad 3.0
Donald Trump enfrenta nuevas acusaciones penales relacionadas con sus intentos de anular la derrota en las elecciones de 2020, según la investigación del fiscal especial Jack Smith. Esta es la tercera vez en cuatro meses que el expresidente ha sido acusado de delitos penales mientras busca recuperar la presidencia en 2024.
Trump, favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, ha sido señalado por funcionarios que afirman que presionó para revertir su derrota basándose en falsas afirmaciones de fraude electoral. Los hechos del 6 de enero de 2021, cuando sus seguidores asaltaron el Capitolio para impedir la certificación de la victoria de Joe Biden, han sido centrales en la investigación.
En julio, Trump reveló que estaba siendo investigado por el gran jurado por lo ocurrido en el Capitolio. El expresidente se había declarado inocente de 37 cargos presentados anteriormente por retener ilegalmente documentos gubernamentales clasificados y obstruir la justicia.
Ahora, los fiscales han añadido tres cargos más, elevando el total a 40, acusándolo de ordenar a empleados que borraran videos de seguridad mientras era investigado por la retención de documentos.
Estas acusaciones son solo una parte de los problemas legales que enfrenta Trump, habiendo sido acusado previamente por delitos graves de falsificación de registros comerciales relacionados con un pago a la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
A pesar de los problemas legales, Trump lidera el grupo de aspirantes presidenciales republicanos en su búsqueda de una revancha con Joe Biden. Muchos republicanos lo respaldan y ven las acusaciones como una acusación selectiva y un complot demócrata para destruirlo políticamente.
El exmandatario, conocido por su capacidad para sobrevivir a controversias y problemas legales, enfrenta el desafío de consolidar su apoyo en la nominación republicana y, al mismo tiempo, ganarse a los republicanos más moderados e independientes en las elecciones generales del próximo año. La política estadounidense se encuentra en una encrucijada y el futuro de Trump como candidato y líder del partido continúa siendo objeto de debate y controversia.