Julio Ricardo Blanchet Cruz
A raíz de la Segunda Gran Guerra, en la que ganaron los que mataron más gente, e hicieron más daño al “enemigo” -el perdedor es siempre el enemigo, cosa curiosa de los historiadores”- las naciones se organizaron una unión. La ONU…
Un costosísimo elefante blanco que sirve para darle un respiro al espíritu y proponer cosas espectaculares. Pero no sirve de nada. Y la podrán defender por toda una larga lista … fin de la lista…
De lo que ha hecho de bien. Si no fuera por la ONU, dicen sus partidarios, otras cosas habrían pasado. Lo que es totalmente cierto; cuando menos ese dinero podría haber tenido otro destino…
Pero será o no será cierto que ha hecho muchas cosas bien. Pero para lo que fue creada; que fue para evitar las guerras y promover la paz; pues como que nomás no…
De ese entonces, cuando fue fundada el 24 de octubre de 1945 en San Francisco, California, a la fecha, ha habido más guerras que en 76 años antes de su fundación. En ese entonces 51 Naciones se comprometieron a mantener la paz y la seguridad internacional…
Además de promover el progreso entre las naciones y fomentar las relaciones de amistad y los Derechos Humanos…
Y se trae a cuento, porque una vez más, el Movimiento de resistencia palestino, conocido como Hamás, lanzó decenas de misiles contra Tel-Aviv, desatando la furia del Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien declaró que “dejará Gaza como una ciudad en ruinas”. Gaza es la Ciudad más importante de Palestina, con unos 700 mil habitantes…
No obstante, parece ser que el sorpresivo ataque le cayó como anillo al dedo al controvertido personaje, pues las manifestaciones en su contra por querer apropiarse del Poder Judicial y convertirse en dictador -como ya saben quién- ya tiene semanas que piden su renuncia. ¡Estamos en guerra! dijo. Y con esto se convierte en el nuevo Josué -más o menos-…
Recordando aquél personaje bíblico, lugarteniente de Moisés, que con la ayuda de don Jehová, detuvo al Sol con un dedo, para que no cayera la noche y así tener tiempo de matar a todos sus enemigos. Ya sabemos que los enemigos siempre son los malos…
El mismo Jehová de las trompetas que derribaron las murallas de Jericó, Palestina; para que hicieran una matazón; y también el que ahogó al Ejército del faraón Ramsés II en el Mar Rojo. ¡Chula de Dios! tan milagroso…
Sin embargo, hay que reconocer que la tecnología avanza con las guerras. El ilustre detective Sherlock Holmes decía: para encontrar al culpable, hay que ver quién sale beneficiado. Mi querido Watson…
Luego entonces, no es descabellado pensar que las guerras las favorece y lógicamente las respalda la propia Industria armamentista…
Pero estábamos con la ONU, que no sirve para lo que fue fundada; y que sus foros anuales solo son un show, al igual que sus resoluciones. Como la 242 del 22 de noviembre de 1967, que determina que Israel debe retirarse de los territorios ocupados durante el conflicto…
De eso hace ¡56 años! y no solo no se ha cumplido la Resolución; sino que Israel ha extendido sus asentamientos en territorio palestino de Cisjordania. De ahí, y mil causas más, el conflicto…
Pero resumiendo en unas palabras el origen del problema, es que hasta antes de la Primera Gran Guerra, lo que hoy conocemos como Israel, se llamaba Palestina. Nombre impuesto por los romanos desde el siglo II a la región de Galilea y Judea, llamada por los egipcios Canaán. Por lo que, quienes tienen derecho a esas tierras, no se puede discutir.
Ya de salida…
Igual que hice con Dish por cancelar el canal de RT en Español; que ahora se ve por internet. Acabo de cancelar mi suscripción a El Universal. El apoyar a Claudia Sheinbaum -lo que está en su derecho-no garantiza, ni la imparcialidad, ni, por supuesto, la pluralidad en la información…
Nos estamos quedando sin periodismo. Y luego con la IA, puro Periodí$mo de Aventura -a ver ahora cuál es la línea-. Pero todavía nos queda Excélsior.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.