sábado, abril 27, 2024

En Gaza duermen de costado porque ya no hay espacio para dormir de espaldas

cómo viven los palestinos obligados a huir al sur de Gaza

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Se lavan en agua de mar contaminada, duermen en tiendas de campaña abarrotadas, comen el poco pan que encuentran o, algunos días, no comen nada en absoluto.

En el sur de Gaza, cientos de miles de refugiados se encuentran en medio de una crisis humanitaria que se agrava cada hora y tiene al borde de sus capacidades a todas las redes de seguridad posibles.

Los desplazados provienen del norte de Gaza y escapan de la campaña de bombardeos de Israel. Huyen por la carretera de Salah al-Din, que conecta la Franja de norte a sur. Muchos a pie. Otros con algunas posesiones, pero la mayoría sólo con sus hijos y la ropa que llevan puesta.

Decenas de miles de personas están paradas en Deir al-Balah, una ciudad del centro de Gaza, en la supuesta zona segura que ha provocado que la afluencia sea masiva.

Los refugiados en Deir al-Balah están hacinados en edificios escolares reutilizados por la ONU como refugios. Hay hasta 70 personas en una sola aula, rodeados de desperdicios de comida y plagados de moscas.

Cientos de miles de personas han bajado a pie por la carretera de Salah al-Did, huyendo de los bombardeos más al norte.

«Si quieres hablar de espacio, dormimos de lado porque ni siquiera hay sitio para tumbarnos boca arriba», dijo Hassan Abu Rashed, un herrero de 29 años que huyó con su familia de Jabalia, en la ciudad de Gaza.

«Si hablamos de comida, lo único que estamos esperando es encontrar algunas rebanadas de pan al día. Si hablamos de salud, el sistema de alcantarillado de la escuela está roto. Si hablamos de enfermedades, aquí hay varicela, sarna y piojos. Estamos desesperados».

En la puerta de una escuela en Deir al-Balah, Khaled Filfel, un padre de 42 años, estaba solo y estresado por una necesidad muy específica.

«Mi hija de 21 años es discapacitada y no puedo conseguirle pañales», afirma. Además, ninguno había podido encontrar agua potable ni comida hasta el momento ese día.

Sin embargo, hubo dos buenas noticias para Filfel. La primera fue que su esposa y otros seis hijos estaban fuera de Gaza cuando empezaron los enfrentamientos entre Hamás e Israel.

La segunda, que alguien había visto a su hija en el colegio esa mañana y le había ofrecido una habitación en una casa familiar cercana. «Debido al estado de mi hija, nos ofrecieron refugio», dijo Filfel. «Algunas personas aquí se cuidan unas a otras».

Las escuelas convertidas en refugio albergan ahora mismo, en promedio, a 6.000 personas, ya que hay un total de 670.000 personas en 94 refugios en el sur.

«Esto es una masacre»

A medida que los refugiados se desplazan hacia el sur, también lo hacen los bombardeos israelíes, que arrasaron edificios en zonas residenciales de Deir al-Balah y dejaron allí a decenas de heridos graves.

Khalil al-Duqran, un médico de urgencias de 55 años que ha trabajado en el hosptial de Al-Aqsa durante 20 años, estaba hablando por teléfono con la BBC cuando empezaron a llegar los heridos de un ataque en la carretera de Salah al-Din.

«Vienen ahora, cientos de personas heridas, decenas con heridas en la cabeza y en las extremidades», gritó, entre sonidos de caos de fondo. «Esta es una masacre de nuestro pueblo».

Al-Duqran se disculpó y colgó. Más tarde, cuando el caos se calmó, volvió a llamar, sonaba destrozado.

«Esta es la guerra más dura que he visto en estos 20 años», dijo. «Todos los días llegan decenas o centenares de heridos y muertos. Los niños llegan con los miembros amputados, superiores e inferiores. Tienen graves heridas en la cabeza».

Al igual que otros hospitales de Gaza, el de Al-Aqsa se estaba quedando sin casi todo lo que necesitaba para funcionar.

«Estamos haciendo camas con paneles de madera. Nos faltan casi 90% de los medicamentos», dijo Al-Duqran. «Se ha agotado todo, desde las bandejas del quirófano hasta los dispositivos de fijación de fracturas, y en la UCI pronto perderemos pacientes porque ya no podemos mantenerlos con vida».

-Con información de BBC NEWS

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