domingo, abril 28, 2024

Los «progres» ex priistas

No se midieron, de plano, los priistas que renunciaron a su militancia en el partido tricolor para apoyar en el plano nacional el proyecto presidencial de Claudia Sheinbaum y, en Veracruz, a la precandidata a la gubernatura, Rocío Nahle, ambas de Morena. Y es que se agruparon en un pomposo membrete llamado Alianza Progresista, que de “progresista” no tiene nada, por la polémica trayectoria política y cuestionado desempeño en la administración pública de algunos de sus personajes que la encabezan.

Ayer, por ejemplo, el exgobernador y senador mexiquense Eruviel Ávila tuvo que salir con la cola entre las patas a excusarse por haber dicho en el proceso electoral de 2018 que respetaba a Sheinbaum por ser mujer pero que no estaba capacitada para gobernar una gran ciudad como la de México. “Fue un comentario a la ligera”, pretextó el ex priista por un video que circuló en redes sociales un día después de haberse sumado al equipo de la morenista, ahora precandidata a la Presidencia de la República.

Sheinbaum y el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, les han dado la bienvenida porque aseguran que los desertores del PRI les han asegurado que no van por un cargo. Sin embargo, hay casos como el del ex gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, que, en efecto, no pretendería ya ocupar ningún puesto público sino que le garanticen impunidad, como sucedió con otros exmandatarios priistas que entregaron las gubernaturas de sus estados a los candidatos de la 4T a cambio de embajadas. El último fue el hidalguense Omar Fayad Meneses, quien a pesar de reconocer cínicamente que no tenía méritos para ser representante diplomático y hasta confundió a Noruega con Suecia, fue nombrado por la mayoría de Morena en el Senado como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México en el Reino de Noruega.

A Murat le ha andado la lumbre cerca a pesar de que, como gobernador, hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso hacerle un homenaje por “ser un aliado de la 4T”. No obstante, el gobierno de su sucesor, el morenista Salomón Jara Cruz, lo investiga por presuntos hechos de corrupción. A finales de noviembre pasado fue detenido casualmente en la Ciudad de México Javier Lazcano Vargas, uno de los colaboradores más allegados al ex mandatario ex priista, con quien se desempeñó como titular de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra). La orden de aprehensión se ejecutó por una denuncia penal presentada en su contra por un presunto quebranto de casi 200 millones de pesos. 

Pero antes de Lazcano Vargas la Fiscalía de Oaxaca ya había detenido, también por el mismo delito, a los exsubsecretarios, Manuel Meza Corres y Leopoldo Gilberto López López; al director de Control y Evaluación de Obra Pública, Rubén César Mendoza Hernández, y a Alejandro Cristóbal Canseco Antonio, jefe de Infraestructura Urbana y Residente de Obra. 

Y es que debido a la buena relación de Murat con Morena, en octubre de 2019, la LXIV Legislatura del estado, integrada en su mayoría por diputados morenistas, le aprobó una deuda por tres mil 500 millones de pesos para 118 proyectos en obras sociales que no cumplió ni transparentó.

Aquella deuda contraída sería para invertir en caminos, rehabilitación de inmuebles públicos, proyectos de alumbrado, además de la reubicación de la sede de la 28/a Zona Militar, mientras que la reestructuración de la deuda pública sería utilizada como fuente de pago del financiamiento.

Sin embargo, las obras no fueron terminadas, lo poco que se hizo colapsó en pocos meses y Murat, antes de irse, tomó la decisión de cancelar la construcción del proyecto de Libramiento Sur para redireccionar 500 millones de pesos que supuestamente serían destinados a un Circuito Interior de la Capital de Oaxaca y otros 400 millones serían aplicados en trabajos de la red del agua potable, obras que tampoco se realizaron o quedaron inconclusas.

Otro escándalo que le reventó a este destacado miembro de la “Alianza Progresista” que ahora apoya a Sheinbaun y a Nahle –a la que, por cierto, destapó desde octubre de 2021 como “futura gobernadora” en un popular café del puerto de Veracruz–, es el del llamado Cártel del Despojo, un grupo de voraces notarios y exfuncionarios cuyo modus operandi consistía en simular compraventas y formalizar escrituras apócrifas para apropiarse de varios inmuebles mediante prestanombres.

Por ejemplo, la familia del doctor Gerardo Ricárdez Bernardino, un galeno que era muy popular por sus comentarios médicos en una estación de radio de Oaxaca –el cual falleció hace tres años por complicaciones de covid-19–, todavía no comenzaba a vivir su duelo cuando se enteró de que los discípulos de los exgobernadores priistas José Murat Casab y Alejandro Murat Hinojosa, quienes actuaban como delincuencia organizada, los despojaron de 13 inmuebles valuados en alrededor de 50 millones de pesos.

Lástima que militantes y simpatizantes radicales de Morena, como el famoso actor de cine Damián Alcázar, protagonista de la famosa película mexicana “La Ley de Herodes”, y algunos columnistas y caricaturistas del diario La Jornada, el periódico capitalino de izquierda más afín al obradorismo, no se congratulen con estos aliados “progres” que decidieron abandonar al PRI que les dio todo para apoyar ahora a la 4T… ¡sin buscar cargos!.  

ANILÚ APOYARÁ A MADRINA 

POLÍTICA DE ROBERTO ALOR

Por cierto, ahora resulta que la diputada ex priista Anilú Ingram, quien ayer se declaró “independiente”, apoyará a la precandidata de Morena a la gubernatura Rocío Nahle, la “madrina” política del doctor Roberto Ramos Alor, a quien la ex coordinadora del grupo legislativo del PRI denunció en diciembre de 2021 ante la Fiscalía General del Estado por violencia política de género luego de que el entonces secretario de Salud, al comparecer ante el Congreso local con motivo del tercer informe del gobernador Cuitláhuac García, respondió a las críticas de algunas legisladoras llamándoles irónicamente “totalmente Palacio” y “antes muerta que sencilla”, lo que indignó a la política porteña.  

“Esta denuncia no es solamente a nombre de una servidora, es un acto de congruencia como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y a nombre y en voz de muchas mujeres que estoy cierta que, a lo largo de la vida, como en el caso de una servidora, hemos normalizado la violencia”, declaró Ingram Vallines el 16 de diciembre de 2021, cuando denunció al entonces secretario de Salud junto con tres diputadas más.

Todavía el 23 de febrero de este año, Anilú ratificó la denuncia en contra del ex secretario recomendado de Nahle. Inclusive publicó en redes sociales un video grabado en el exterior de la sede estatal de la FGE, tras acudir a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y en Delitos Contra la Libertad de Expresión.

“Sin duda un proceso largo, un proceso tedioso, pero como víctima tenemos que cumplir con cada uno de los pasos”, expresó la diputada frente a la cámara de su teléfono celular. 

“Acabo de ratificar la denuncia en la @FGE_Veracruz en contra del ex funcionario público, Ramos Alor, por violencia política en razón de género. Es de vital importancia cumplir con cada etapa del proceso para que no quede impune y se otorgue justicia, confío en que sea así.

“Estoy segura, y quiero confiar, que no va a quedar impune ni este ni muchos otros casos de violencia política en razón de género”, reiteró hace diez meses.

¡Ahora ya son del mismo equipo político que pretende gobernar Veracruz el siguiente sexenio!

DESCANSO OBLIGATORIO

A partir de hoy nos tomamos unos días de descanso con motivo de las fiestas de Navidad y Fin de Año. Volveremos a publicar, Dios mediante, el martes 2 de enero próximo.

A nuestros lectores, amigos y familiares les deseo que esta Nochebuena y el año venidero reciban paz, salud y bienestar en abundancia. 

otros columnistas