En los últimos años, el concepto de Innovación ha adquirido gran relevancia. Es fundamental para las personas, la sociedad, los gobiernos y la economía, ya que su aplicación conlleva beneficios como el crecimiento, el desarrollo, la competitividad, la sostenibilidad, la calidad de vida y la solución de problemas. La innovación está presente en diversos ámbitos de la humanidad, desde la industria hasta la política. En contextos de globalización, su papel es significativo. La innovación es un proceso de aprendizaje que genera nuevas ideas. Es un proceso cognitivo que requiere estimularse y no puede ocurrir en el vacío.
Joseph Schumpeter introdujo el concepto de innovación en su teoría de las innovaciones en economía. Definió innovación como el establecimiento de una nueva producción, un nuevo método de producción, una nueva fuente de suministro, un nuevo mercado, o una nueva forma de organización en una industria.
Actualmente, la innovación se entiende como el proceso de crear o mejorar algo útil, valioso y novedoso, ya sea un producto, un servicio, un proceso, una organización o un modelo de negocio. Proviene del latín “innovare”, que significa renovar o cambiar.
Existen diversos tipos de innovación de acuerdo a criterios como grado de novedad (radical o incremental), ámbito de aplicación (producto, proceso, organizacional, marketing) y origen o fuente (cerrada, abierta).
El Índice Global de Innovación (GII), publicado anualmente por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), evalúa el desempeño innovador de las 132 principales economías del mundo. Este índice se basa en 80 indicadores que abarcan aspectos tales como el entorno político, la educación, las infraestructuras y la creación de conocimiento. La edición de 2023 tiene como tema «La innovación frente a la incertidumbre» y refleja las últimas tendencias en materia de innovación en un entorno económico y geopolítico incierto. Además, se determinan los 100 principales polos de ciencia y tecnología del mundo, que son las zonas donde se concentra la mayor actividad de inventores y autores científicos.
Según el GII 2023, las economías más innovadoras del mundo son Suiza, Suecia, Estados Unidos, Reino Unido y Singapur, que ocupan los cinco primeros lugares. China cuenta con el mayor número de polos de ciencia y tecnología del mundo, superando a Estados Unidos. El índice también presenta el Rastreador de la innovación mundial, que muestra las principales tendencias de inversión en innovación, el avance del progreso tecnológico y su impacto socioeconómico.
México se posicionó como el tercer país con mayor innovación en la región de Latinoamérica y el Caribe, después de Brasil y Chile. Se mantuvo en el lugar 58 a nivel global por segundo año consecutivo, con aspectos tanto positivos como negativos que reflejan su potencial, pero también los desafíos que enfrenta para aprovechar plenamente su capacidad innovadora. Destacan las exportaciones de bienes creativos, que subieron 5 puestos hasta el lugar 51, así como las exportaciones de alta tecnología, donde pasó del puesto 11 al 9. Esto demuestra que la capacidad productiva mexicana está generando valor agregado a través de diseños, contenidos y procesos más sofisticados.
No obstante, en términos de insumos de innovación, México retrocedió del lugar 67 al 77. Factores como la estabilidad operativa para las empresas, el financiamiento a la educación y las políticas para hacer negocios continúan rezagados, lo que dificulta el establecimiento de bases sólidas para un ecosistema innovador. Fortalecer estas bases requiere esfuerzos públicos y privados coordinados a largo plazo.
Al analizar las siete dimensiones que evalúa el GII (Sofisticación del mercado, Conocimiento y tecnología, Productos creativos, Capital humano e investigación, Instituciones, Infraestructura y Sofisticación empresarial), México destaca positivamente en áreas como productos creativos, en sofisticación del mercado y en conocimiento y tecnología. Sin embargo, enfrenta desafíos en otras dimensiones como instituciones, sofisticación empresarial e infraestructura, áreas clave para impulsar la innovación desde los sectores productivos.
En términos regionales, México se sitúa por encima del promedio en producción de conocimiento y tecnología, producción creativa, sofisticación del mercado, capital humano e investigación e infraestructura. Sin embargo, al compararse con países de ingreso medio alto, se sitúa por debajo de ellos en indicadores como la sofisticación empresarial e instituciones. Esto refleja el rezago relativo que aún enfrenta pese a su desarrollo económico.
Otro hallazgo relevante es que, según su nivel de ingresos per cápita, el desempeño innovador de México se encuentra dentro de las expectativas. Esto indica que el país está aprovechando de manera eficiente sus capacidades producto de su tamaño y riqueza. No obstante, para acelerar su crecimiento sostenible a largo plazo, deberá superar estas limitaciones mediante una política pública integral.
México tiene el potencial de mejorar su posición futura en el índice mundial de innovación si logra impulsar una política de innovación integral, inclusiva y sostenible, que fomente la creación y la difusión de conocimiento, el desarrollo de capacidades y el aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen las tecnologías. Algunas acciones clave serían impulsar la demanda interna y externa de productos innovadores mexicanos, elevar la inversión privada y pública en I+D, apoyar la transformación digital de las Pymes, facilitar el financiamiento a emprendedores y mejorar la calidad educativa.
Este ecosistema innovador es posible, para ello, será necesario que las políticas públicas, las inversiones privadas, las empresas y los emprendedores mexicanos trabajen en conjunto. En este entorno, las instituciones educativas y de investigación deben jugar un papel fundamental, ya que son el cimiento sobre el cual se construye la base de conocimientos y habilidades necesarias para la innovación. Al fomentar la colaboración entre estos actores, se puede impulsar una política de innovación integral, inclusiva y sostenible, que no solo mejore la posición de México en el índice mundial de innovación, sino que también genere un impacto positivo en la economía y la sociedad.
Ideario en Perspectiva
El próximo 2 de junio, México vivirá una elección histórica, estarán en juego más de 20 mil cargos, incluyendo 128 senadores y 500 diputados federales. Además, se elegirán nueve gobernadores y 31 congresos locales.
Los Veracruzanos acudiremos a las urnas para elegir gobernador y renovar el Congreso de Veracruz. Esta gran elección requiere un análisis cuidadoso de las personas, propuestas y trayectorias políticas. En nuestros votos está el poder de forjar el futuro que México y Veracruz merecen. Estos comicios constituyen nuestra oportunidad de hacer historia y transformar el presente.