Las amenazas de Félix Salgado Macedonio a la integridad física de Lorenzo Córdova y de su familia, así como a los consejeros del INE, merecen el más completo repudio; sus expresiones son una barbarie que debe ser condenada por todas las autoridades y los partidos políticos.
Félix Salgado Macedonio no sólo debe perder la candidatura, debe ser presentado ante el ministerio público por sus reiteradas amenazas contra personas, instituciones y procesos. Sus excesos no deben ser permitidos. Aunque no le guste, la ley sigue siendo la ley.
En un alarde inaudito de preponderancia, amenazó con desaparecer al INE. Pretende destruir a la institución nacional garante de las elecciones, así es que se puede imaginar lo que esperaría al país de un gobernador así.
Lorenzo Córdova respondió ayer y bien. Dijo que, sin importar los tonos ni las amenazas, no debe aceptarse un lenguaje que no es propio de los contextos democráticos.