domingo, diciembre 22, 2024

Del gozo al pozo…

Jaime Ríos Otero

Con gran felicidad todos los trabajadores del Instituto de Espacios Educativos de Veracruz recibieron en la quincena del pasado 31 de enero un incremento salarial de $568.20 pesos pero… el gozo se vino al pozo en esta última quincena (15 de febrero) cuando esa misma cantidad les fue descontada.

¿La razón de este error de cálculo en la nómina de Espacios Educativos? Sencillamente una falla de los responsables de la nómina del Instituto, quienes en la quincena del 31 de enero pagaron doble el concepto de previsión social múltiple.

Pero la anécdota adquiere mayor relevancia porque la flamante Jefa de la Oficina de la Nómina del Instituto de Espacios Educativos de Veracruz es nada menos que la cuñada del Secretario de Educación, Zenyazen Roberto Escobar García.

Al nepotismo flagrante se agrega la incompetencia descomunal de la señora María Fernanda López Coronado, una psicóloga de profesión manejando la nómina de una dependencia del sector educativo.

Y es que a María Fernanda su cuñado Zenyazen con tal de darle chamba la mandó originalmente al Instituto de Espacios Educativos como Titular de la Unidad de Género pero no dio el ancho; así que tuvo que reacomodarla como Titular de la Unidad de Transparencia de la Información donde también causó estragos y hubo personal que fue despedido por tratar de enderezarle la plana, pues por su incompetencia el Instituto incurrió en incumplimientos por no subir la información en tiempo y forma como corresponde a la norma.

¿Y qué hizo su cuñado Secretario? pues la nombró Jefa de la Oficina Nómina ¡por qué no! Valiéndole cacahuate el nulo perfil y la evidente falta de capacidad de la señora.

Pero lo más grave y que tiene ya muy irritados a los trabajadores de Espacios Educativos, es que quincena a quincena ven desfilar a un ejército de empleados de las oficinas centrales de la SEV, quienes encabezados por Liliana López Coronado, esposa de Zenyazen, literalmente ¡llegan a sacarle la chamba a la cuñada incómoda!

Son una decena de desconocidos que cada quincena llegan a meter mano a la información de esta institución para elaborar la nómina y que, como se vio el pasado 31 de enero, no está exenta de errores garrafales que, en condiciones normales, le hubieran costado el puesto a cualquier funcionario que no sea pariente de Zenyazen.

Aunque en este caso y para ser justos, hay que decir que sí rodaron cabezas… la del Subdirector Administrativo, Hugo Luis Martínez Bouzas, Jefe de María Fernanda López Coronado, el cual tuvo que pagar los platos rotos de la incompetencia de la psicóloga metida a fuerzas a contadora.

Martínez Bouzas, un funcionario que se ganó el reconocimiento de los trabajadores, fue cesado fulminantemente por un iracundo Zenyazen, quien responsabilizó al Subdirector Administrativo de los errores de su cuñada.

Lo peor de la historia es que los empleados del Instituto viven bajo la zozobra y el terror cada quincena, cuando tienen que soportar la prepotencia de Liliana López Coronado (esposa del Secretario), quien sin autoridad formal alguna, llega a instalarse todo el día en las oficinas junto con su ejército para sacarle el trabajo a su hermana.

Además del nepotismos (es bien sabido que Zenyazen tiene inundada la nómina de la SEV con parientes propios y de su cónyuge), hay que sumarle otro delito, el desvío de recursos, pues empleados de otras oficinas de la SEV deben acudir a Espacios Educativos a sacar un trabajo que no les corresponde, manipulando los equipos y la información del Instituto.

Como diría el clásico Pompín ¡que bonita familia!

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