miércoles, mayo 1, 2024

La pírrica Roqueseñal 2.0

Oiga usted, sí me pareció un exceso que en agitado debate por la reforma eléctrica mi diputada favorita, Andrea Chávez, le exigiera a Margarita Zavala que se desistiera de participar por conflictos de interés, ya que su marido ganó (según una investigación seria del portal Sin Embargo, no como las de Latinus) alrededor de diez melones como vendedor de tiempos compartidos en Iberdrola. Digo, esos pomos de Tonayán para el señor de las narcoguerras no se van a comprar solos. Digo, cómo va a olvidar a su bróder García Luna Productions, de los niños de las Guardería ABC, de la barda de la refinería que nunca jamás existió, si no es con una pequeña ayuda de los grados Gay-Lussac.

Eso es comprensible. Por eso la ex primera dama del buen decir se negó a dejar de votar a favor de la reforma eléctrica; primero porque no es la de mi licenciado Peña que además de guapo era visionario y lángaro, y segundo porque existe la noble aspiración de Alititititito Moreno, los chutititios del PeRDeré y de Markititito Cortés, acicateados por Claudio Porfirio XXX González Santa Anna, de aspirar a ser verdaderamente europeos como Italia, Francia y España, sobre todo España, la que huele a Vox, Iberdrola y brea, que pagan tarifas de luz que hacen palidecer al plutonio.

Una muy noble aspiración, pero un poco guanga. Si de por sí ya andaban en números rojos (sus movilizaciones juntan menos que un puesto de tamales), con esta interpretación de clásico neoliberal “iberdrolas nada más, entre el PRI y el KukluxPAN, iberdrolas nada más entre Margarita y Calderón” en la próxima encrucijada electoral se los va a cargar el payaso. Ya ven cómo son los electores, no les gusta nada que huela a Fobaproa. El propio Noroñas les preguntó dónde estaban sus fuerzas vivas, y afuera de San Lázaro no había nadie que apoyara al sector opositors mientras se aplicaba el harakiri. Por eso hicieron un perro Oxxo Santi Creel (que para defender la iberdrolización recurrió al mismo discurso con el que avaló la proliferación de los casinos), la diputada Salerno, digo, Díaz, el Moreira de la Moreiriña, los diablillos de Dantitititito Delgado y varios más (lo de Ildeponcho Guajardo fue peor que cuando coucheó al candidato del PRI en Nuevo León a chillar a la OEA), transformados en dinosaurios rogándole a dios para que les mandar más y más mejores meteoritos.

La Roqueseñal será pírrica o no será.

El Canal del Congreso ahora sí estuvo más entretenido que el Netflix. 

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