La construcción que alberga la pecera cilíndrica más grande de México y ostenta el récord de longevidad en cautiverio del tiburón tigre, según el mismo acuario, fue sede de una de las fiestas más comentadas durante el 2019.
Y es que lo que pretendía ser una fiesta de aniversario normal, se convirtió en la principal razón por la que el Acuario de Veracruz fue clausurado este pasado miércoles 11 de mayo por la Procuraduría de Medio Ambiente (PMA).
La fiesta se caracterizó por la presencia de mariachis, bebidas e iluminación destellante, con los cuales se dio rienda suelta a la celebración de aniversario del recinto. Esto a pesar de que en el lugar está prohibido el ruido y tomar fotografías con flash a sus visitantes, pues aseguran afecta a las especias marinas que guardan.
Según un video difundido Gente de la Defensa Animal (GEPDA) la fiesta no se caracterizó precisamente por seguir los lineamientos de cuidado de las especies cautivas en el recinto.
A esto se agrega que no se trata de un espacio privado sino una institución de Gobierno que debería respetar las normas, dijo un denunciante.
A tres años de esa fiesta, el Acuario de Veracruz fue clausurado y decenas de turistas se quedaron sin la oportunidad de visitar esta atracción, debido a esta fiesta y que los responsables del recinto se negaron a dar información a la PMA.
Sergio Rodríguez Cortés, titular de la PMA, explicó que la clausura del Acuario de Veracruz es parte de una segunda inspección hecha por la dependencia, ya que en enero de 2022 se encontraron anomalías en el lugar.
El procurador de Medio Ambiente reveló que se registraron casos de presunto tráfico de especies marinas y descargas inadecuadas de aguas residuales en la parte trasera de la Plaza Acuario.