viernes, abril 26, 2024

La ministra Piña y el moreirazo azo azo

Política Cero

Me parece de un carácter muy reguetonero que se acuse y señale a la ministra Norma Piña de haber dado el kinkytellazo azo azo solo porque en una ceremonia de aniversario de la Constitución, no se levantó a saludar la llegada del presidente como dicta el protocolo. Seguramente no quiso ser grosera (tampoco es que se le exigiera que le boleara los zapatos al presidente como ocurría en los tiempos del PRIAN), sino que quizá tiene un problema de hernias y por eso permaneció en su lugar. Como no soy un sospechosista radical como otros, tampoco creo que el discurso de corte echeverrista de la ministra que no vende piñas, responde a que su marido es cuñado de la señora Wallace que, a su vez, tiene su buen cúmulo de rencores con la cuatroté que, malaya, no le da el trato de Reina del Caribe que le daba su amigui García Luna Productions.

Digo, es como creer en el testimonio de un testigo en el juicio contra don Genaro sobre supuestos sobornos a un periódico mexicano para cuidar la imagen del compadre de Jelipillo Calderón, solo porque además de su testimonio como ex tesorero de Humberto Moreira –el rey del moreirazo azo azo—aportó una factura. Una triste factura, no puede ser; ¿desde cuándo un documento sellado y firmado constituyen una prueba en un juicio? Ah, perdón, en EU sí, ¡qué raros son!

Dirán los exagerados que estas triangulaciones de Moreira le fueron recompensadas por Calderón al exonerarlo de todos sus moreirazos, en agradecimiento por darle un chaineada a la imagen de García Luna que, mala onda, no ganó ni un premio Tv y Novelas por los montajes con Loret.

Lo que sí daña a la ministra Piña no solo es que la dictadura no la haya reprimido, pero sobre todo el apoyo de personajes tan dudosos como el expresichente Calderón y mi Tatankita Córdova. Eso destruye cualquier reputación. Más aún si pensamos que el esposo de la señora Marta que tanto celebró la independencia de la ministra presidenta, en su momento casi manda al paredón a un chico apodado El Roñas cuando, saltándose todos los protocolos posando para una foto, le puso los clásicos cuernos al presichente. O sea.

Mucho cuidado, doña Norma, porque en su “Me da mucho coraje Tour” por Estados Unidos, los sosos y aburridos Marktitititito Cortés y Ricky Riquín Canallín la van a llenar de elogios y zalamerías. Ojalá y tenga cuidado y le cuente a quien más confianza le tenga, menos a la señora Wallace que es bien quién sabe cómo.


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