sábado, abril 27, 2024

¿Xalapa, una ciudad para sus habitantes, o para el automóvil?

Gonzalo Ortega Pineda

Es conocido por todos los que vivimos en Xalapa, que es una ciudad ubicada con una relación muy intensa con el cofre de Perote, esto hace que su topografía sea irregular y muy particular, pero también tenemos el privilegio de contar con mucha vegetación, en la que predomina el bosque de niebla, gracias a estas características  topográficas del suelo y de vegetación, es que la ciudad se conoce como “manantial en la arena”, nombre que en la actualidad ya no es representativa, ya que muchos de los ríos y lagos, como son el Chiltoyac, Ánimas, Xalitic, Techacapan y Tlalmecapan; además de los Ríos Sedeño, Carneros, Sordo, Santiago, Zapotillo, Castillo y Coapexpan, incluidos los lagos artificiales del Dique, el del Castillo, de las Ánimas y  uno natural en la Colonia 6 de enero, así como algunos humedales naturales, tienen una condición deplorable.

Estos cuerpos de agua que pueden brindar importantes servicios ambientales a la ciudad, ya no nos representan, por que no los podemos ver, ya que muchos de ellos se encentran entubados, contaminados o con poca agua, por lo que, ya no son visibles y muchos desconocemos su existencia, estos cuerpos de agua, son una víctima más que cedieron a los cambios, provocados por la urbanización.

Esta urbanización, ha ayudado al crecimiento, desarrollo y posicionamiento de la ciudad desde lo académico, político y cultural, eso es un hecho que no podemos negar, pero al crecer sin control y sin una planeación urbana a largo plazo, ha generado un sin número de problemas para los habitantes, uno de ellos es el que sufrimos día a día y tiene que ver con la movilidad, se han querido hacer algunos esfuerzos por resolver la problemática a base de obra pública, para nuestra mala fortuna, esta da preferencia al automóvil, no al peatón y mucho menos a otras especies, el dar la preferencia al automóvil, ha generado contaminación, atmosférica (no en las cantidades de otras ciudades), auditiva y visual de la ciudad. Para tener una idea, del problema, en la ciudad circulan alrededor de quinientos mil autos por día.

En este frenético y descontrolado crecimiento de la ciudad, las personas, otras especies y los cuerpos de agua, han perdido espacios dentro del territorio, ganándolo el automóvil, por ejemplo, ya los niños no tienen espacios cercanos para desarrollar actividades recreativas y convivir con los vecinos, estamos transformándonos en una ciudad distante entre las personas. Algunas masas arboladas, han desaparecido para dar paso a centros comerciales y estacionamientos.

Vivimos en una ciudad, donde las autoridades y habitantes dan preferencia al uso del automóvil sobre otras formas de transporte, esto no es algo nuevo, desde que el automóvil se transformo en un símbolo en la que la sociedad mide su crecimiento y mejora el status social, ya que si a alguna persona esta progresando, lo primero que se piensa, es en comprar un auto para movernos, no pensamos en movernos en transporte público, esto aunado a que carecemos de un transporte eficiente, de calidad y digno.

Los usuarios de transporte público previamente debieron hacer un curso de equilibrio, vivir en situaciones extremas como aguantar el hacinamiento y meditación para aguantar la indiferencia o maltrato de los operadores, esta suma de factores hace que este medio de transporte sea poco digno y se prefiera el automóvil, no es el único factor, pero si uno muy importante.

En nuestra ciudad, los planes de crecimiento de la ciudad y de movilidad, como hemos visto en los últimos días, se basan en diferentes obras públicas, las cuales, solo se está pensando en el automóvil como único medio de transporte, se proyectan puentes, pasos a desnivel, entre otras, pero no se ven ciclo vías, zonas peatonales o mínimo ampliación de banquetas para que las personas con alguna dificultad para moverse, puedan transitar con libertad, en este proceso de crecimiento de infraestructura, no se piensa en las personas en sillas de ruedas, muletas o en quienes tienen alguna debilidad visual, entre otros.

Si queremos una ciudad que sea incluyente, debemos estar coqueteando mas con la idea de cerrar las calles al automóvil y abrirlas al peatón, los proyectos de crecimiento pasados y actuales, no se han pensado en tener una ciudad para caminarla, ya que, en lugar de ampliar las banquetas, se hacen más estrechas, con el fin de tener espacios  de estacionamiento, siempre pensando en el auto, a esto se le suma lo poca cultura de habitar la ciudad, si nos ponemos a caminar por las calles, con una visión crítica, una imagen muy común, es ver, como los dueños de autos se estacionan arriba de las banquetas, pensando que son extensiones de sus casas, sin importarles las personas que pasamos caminando.

En Xalapa el peatón ha perdido protagonismo, siendo el automóvil la nueva imagen la de la ciudad (Ya no es Xalapa de las Flores, debería ser Xalapa del automóvil), sin duda, es un momento para reflexionar sobre el tipo de ciudad que queremos. En lo personal, me gustaría vivir en una ciudad donde nos podamos mover de forma eficiente, con un sistema de transporte público de calidad, una ciudad donde se pueda caminar con comodidad y seguridad, sin que el peatón tenga que exponer su integridad física al bajarse al flujo vehicular, una ciudad donde las personas con alguna discapacidad motriz o visual, puedan disfrutar de salir a la calle, un lugar donde se pueda cumplir con los componentes del derecho a la ciudad propuestos por ONU habitad, donde se menciona que todos podamos vivir en una ciudad que se pueda habitar, utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar de ciudades, pueblos, en general, contar con asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles, democráticos y definidos como bienes comunes para una vida digna. 

otros columnistas