viernes, abril 26, 2024

Fox, símbolo de la oposición

El domingo pasado el Canal del Congreso presentó, con el debate de la Reforma Eléctrica, un espectáculo más intenso, alucinante, delirante, divertido y maníaco que cualquier otro que hubieran imaginado en Netflix, Amazon Prime, HBO Max y Apple TV juntos. Un viaje mágico y misterioso por la más entretenida programación televisiva posible, donde en una especie de homenaje friqui a la Carabina de Ambrosio, tuvimos los mexicanos el privilegio de presenciar un desfile inequívoco y omnímodo de personajes circenses, telenoveleros y morrocotudos-pelotudos, defendiendo gimnástica, bombástica y poco éticamente, la mítica Reforma energética de mi licenciado Peña.

El acto principal, la verdad, no estuvo a cargo de Margarita Zavala (la diputada Iberdrola, como le dice ya el populacho), ni de Zambranititititititito (pobrecito, en uno más de sus lapsus, le dijo delincuente electoral Markititititititito Cortés), el diputado Jorge PRIana que inventó un país que no existe (dice que los apoyan 23 millones que nunca nadie ha visto jamás y menos en sus movilizaciones), Jorge Romero (cacique blanquiazulino de poca monta) con un discurso menos lógico que el de Margarita, y Alititititititito Moreno que logró lo imposible: que Roque Villanueva, el que hiciera de la “Roqueseñal” su legado histórico (amiguis millenials para que no les digan ni les cuenten, este infausto doño celebró en 1995 de manera soez el aumento del IVA, en su calidad de líder de los diputeibols del PRIcámbrico temprano), junto a él pareciera un ser fino, culto e inmarcesible.

El símbolo verdadero del sector opositors tampoco es Claudito XXX González que en unos teleofertones en el Waldo´s se compró al PRI-PAN-PRD y ahora al infierno de Dante Delgado en MC casi que a nivel de pilón; ni tampoco Rubén Moreira de la Moreiriña que desde el partido tricolor remarcó su afán de acabar el neoliberalismo apoyando la iberdrolización del sector energético. Lo mejor fue cuando luego de reconocer los abusos de la Reforma de Peña, los priistas pasaron a defenderla como al dios del Fobaproa. Eso mientras los gobiernos de España, Italia y Francia están por arrebatarle a los privados abusivos el manejo de la industria energética. Ildeponcho Guajardo, chilla.

El gran símbolo de una oposición que no se sabe el himno nacional y que confunde la patria con Iberdrola, es el expresichente Fox que confundió la bandera de México con la de Senegal.

Y Alitio Moreno se quedó sin el litio.

Jairo Calixto Albarrán

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