miércoles, mayo 1, 2024

Se merecen los hunos a los otros

Qué importante que aquellos ferricianos que andan en la onda del Golpe de Estado o que no tienen la menor idea de lo que es una Dictadura, puedan acercarse a los documentales y los reportajes relacionados con el 11 de septiembre y el desmán pinochetista para que normen criterio. Es muy triste ver a gente como Crespo, Krauze, la dotora Dresser, hablar de Dictaduras de una manera tan simplona y meliflua al referirse a la Cuatroté. Se ve muy mal que distinguidos intelectuales que se sienten muy muy tengan el nivel de lectura de la realidad que Sandra Cuevas y Gilberto Lozano, no se vale.

Tanto que gastamos en su educación para que terminen coincidiendo con personajes de dudosas sinapsis como Fox y Javier Lozano, qué caray.

En una de esas estos distinguidos personajes de la lucidez inexistente, acaben buscando apoyo moral con personajes de la talla de Porfifirio Muñoz Ledo como Markitititititito Cortés y Zambranitititito que mueren de amor como la Niña de Guatemala por culpa de Alititititito que, pérfido, tres veces los engañó, la primera por los audios, el segundo por los mclarens y la tercera por placer.

Ya veo esa conversación:

—Monreal es el bueno, me lo dijo Claudio XXX

—¿No nos traicionará como Alito, Porfifirio?

—Es lo más seguro

—¿Y?

—Nada que no pueda arreglar a pelotazos Lady Pelotas.

Pero antes de arreglar ese problema tienen que mantenerse despiertos y no andar todos modorros como Dante Delgado. Y todavía se enoja y hace berrinche (como cualquier abuelito alegaba que no está dormido, que estaba descansando los oclayos) porque se burlan de él en las redes cuando a leguas se ve que estaba más jetón que Fox cuando tuitea.

Aunque lloraban a Alititititito como Martha Debayle a la reina Isabel II, afortunadamente siempre les quedará a los del KukluxPAN la posibilidad de que Monreal —que primero se abstiene y luego verigua— les haga el favor de medio levantarles el rating, haiga sido como haiga sido. Sí, porque como Lilly Téllez siga poniéndose como la Niña del aro, el camino va directo al despeñadero.

Eso fue bonito, ver cómo las viudas de Iturbide y derechairos por vocación, se sentían hijos consentidos de la Pérfida Albión con alma de Bobby de Buckingham y primos de las Spice Girls.

Después de ver tanto melodrama británico y viendo cómo Carlos III es casi tan mirrey como Claudio XXX, casi te sientes heredero de las glorias de Boris Johnson. En el sector opositors se merecen los hunos a los otros.

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