Sociedad 3.0
Cannes.— El monstruo que tanto tememos puede estar dentro o fuera de nosotros, al menos así lo plantea Monster y concretamente, su director, el cineasta japonés Hirokazu Kore-eda.
La película, que se estrena este 7 de diciembre en México, plantea el encuentro de dos niños en una edad complicada (el despertar a la adolescencia). Ambos están descubriendo su amor por el otro en una sociedad y en un contexto en el que la homosexualidad sigue siendo un tabú.
Kore-eda, que ha competido siete veces por la Palma de Oro y conquistado una con su cinta «Shoplifters» («Un asunto de familia») en 2018, peleó por el Oscar a Mejor película extranjera, trofeo que le arrebató ROMA, de Alfonso Cuarón.
A esta trayectoria se suma «Monster«. La película ya tiene el Premio a Mejor guión en el pasado Festival de Cannes y la Palma de Oro Queer de la competencia gala, por ello la gran paradoja ha sido que, pese a ser la cinta LGTB más aclamada del año, no será el filme que ha elegido Japón para representar a su país en la competencia por la nominación a los Oscar.
Acerca de cómo tejer este filme en el que Kore-eda habla por primera vez de la homosexualidad en su filmografía y juega con la intriga de manera virtuosa, el director explica que en esta historia los personajes buscan un monstruo que en realidad no existe.
“La respuesta de dónde está es algo que la película le deja a los espectadores”.
Acompañado por su guionista Yuji Sakamoto y los pequeño protagonistas Kurokawa Soya e Hiiragi Hinata, y los actores Ando Sakura, quien trabajó con Hirokazu en Shoplifters, y Nagayama Eita.
“Yo solo no hubiera podido escribir esta historia. La colaboración con Yuji fue muy fructífera. Desde que recibí la propuesta de embarcarme en el proyecto y tan pronto como leí el guión, decidí participar en él”, comparte el cineasta.
A Kore-eda reconoce que en ningún momento le preocupó cómo podría ser recibida en Japón una película cuya historia no sólo aborda la homosexualidad, sino que además muestra sus impulsos desde una edad temprana. Eso sí, siempre con la delicadeza que es sello del cineasta.
“Es verdad que no ha habido muchos filmes japoneses que aborden esos temas, pero para mí el corazón principal de la historia está más bien en la dificultad de poner palabras a lo que uno siente”.
Adolescentes sin prejuicios
Uno de los jóvenes protagonistas, Hiiragi Hinata, de 11 años, señala de forma escueta pero contundente, al ser preguntado por el tema del filme:
“No hay nada raro en que te guste otro chico, creo que sería bueno si esto si se viera como algo natural”, considera.
El otro estelar, Soya, que tiene 13 años, añade: “Yo creo que te puede gustar alguien del mismo sexo al igual que te gusta una manzana”.
La potencia emotiva de este filme encuentra en la música a su gran aliado. Fue creada por Ryuichi Sakamoto, creador de las notas de El último emperador (Bernardo Bertolucci), por la que obtuvo el Oscar en 1988 y compositor de las partituras de El renacido (Alejandro G. Iñárritu), entre otras.
Sakamoto murió el 28 de marzo de 2023 dejando en Monster su última obra para un largometraje.
El filme nada tiene que ver con el horror de su título, precisa el cineasta, sino es más cercana a la intimidad y a la pregunta que tiene que ver con la complejidad del amor, la incapacidad de entender sentimientos, la torpeza para expresarlos y los malentendidos, las suposiciones y los juicios que surgen en consecuencia de esta precariedad.
La historia de «Monster» transcurre desde tres puntos de vista diferentes pero que se van complementando en una especie de rompecabezas cuyo objetivo es acercarnos a la verdad. Hay una madre soltera que se esfuerza por criar y proteger a su hijo, la relación que surge entre ese chico y un amigo de la escuela empezando la adolescencia y cómo el profesor ve a este chico en el contexto en el que se rodea.